DIJO DIOS: "HAYA LUZ"

DIJO DIOS: "HAYA LUZ"
Y empiezas a comprender la inmensidad de tu existencia.

domingo, 16 de enero de 2011

ORAR

Hace ya unos años le pregunté a una Madre Maestra de novicia: "¿Como puedo orar?" y ella me enseñó que orar era elevar el alma a Dios.

¡Qué fácil lo dice, pero ... eso ...¿como se hace?.

Me enseñó que cada vez que nos sentimos impotentes ante circunstancias que nos superan y acudimos con la mente a una súplica callada, cada vez que nos invade la alegría y damos sinceras gracias con el coraón, que cada vez que el dolor nos invade y solo le buscamos para consolarnos con su palabra, todas y cada una de las veces que sentimos la necesidad de El y hacemos el silencio en nuestro corazón, elevamos el alma a Dios.

Al igual que dos amantes no necesitan palabras para compartir los sentimientos mutuos, nuestra alma no necesita palabras, ni composición de lugar, ni tan si quiera silencio exterior para buscarle entre lo más cotidiano de nuestro día y compartir con El lo que brota de nuestro corazón en cada momento del día.

Orar es ese silencio interior que en un segundo nos invade y pensamos en El como en el único que en ese justo momento nos acompaña, y no hablamos, solo sentimos como nos acercamos a El y le abrimos las manos para decirle: "esto hay".

No hacen falta palabras, El conoce cada acto, pensamiento, sentimiento, ¿que le vamos a decir?. El nos conoce incluso en lo más profundo de nuestro ser, alli donde nace lo más puro de cada momento de nuestra vida y lo más abominable. La intención de cada acto es lo más importante de nuestra vida. En la oración vamos descubriendo, como si ante un espejo nos pusieran, que no es importante lo que hacemos sino el porqué lo hacemos.
La oración nos tiene que ayudar a conocer la voluntar de Dios y esa la descubrimos mediante el silencio interior y su palabra.

Pero hay veces que orar no es fácil, hay momentos en los que queremos compartir todo ese mundo de sentimientos y vivencias y no somos capaces de encontrar ni tan siquiera un silencio para compartir. En esos momentos, buscamos un salvavida al cual agarrarnos, una jaculatoria, un rezo, un simple pensamiento, un suspiro: "¡Ay, Dios mio!" y ya El sabe todo lo quisieramos compartir con El.

Orar es acercarnos a Dios para compartir con El lo que vivimos y sentimos, ponemos ante El nuestras verdaderas miserias, esas que los hombres no son capaces de descubrir ni en el más eróico de los actos que realizamos. A cada paso que damos por su camino somos conscientes de lo que nos va pidiendo y de lo que le vamos dando, somos conscientes de la perfección a la que nos encaminamos y la miseria que arrastramos, saberse cada vez más cerca de El nos descubre cuan inmerecido nos tenemos tan sublime regalo, cuanto más sabemos que nos acercamos a El más sentimos el peso de nuestra miseria y nuestas limitaciones.

Por toda mi debilidad, por toda mi miseria, por toda mi limitación, pido constantemente me asista el Espiritu de Dios, pues no me siento capaz de realizar el camino por mi misma:

Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Nugua!
Hermoso blog espiritual el que tienes.
Me alegra que te haya servido haber encontrado mi blog.
Luz y Amor, Flor Azul

ALI DE PUNTA dijo...

HOLA NUGA ...EN MICASO...ATENDI A MI PAPA 9 AÑOS POSTRADO JUNTO CON MAMI Y MI ESPOSO, Y PARA ELLOS VIVIAMOS CASI EN LA CASA DE ELLOS, ENTRE MEDIO MI ESPOSO SE ENFERMA DE CANCER Y YA NOS QUEDAMOS ALLA, HASTA QUE AMBOS PARTIERON A LA CASA DEL PADRE...AHORA HACE UN AÑO QUE MAMI SE VINO A VIVIR A MI CASA...Y TENGO UNA HERMANA DE MAMA QUE VIENE LOS FINES DE SEMANA ASI QUE LA MISION SIGUE MAMI TIENE 82 Y LA TIA 80...RECEMOS LOS UNOS POR LOS OTROS PARA APOYARNOS EN ESTA TAREA...UN A BRAZO DESDE ARGENTINA

TORO SALVAJE dijo...

Envidio tu fe.
Todo debe ser más fácil con ella.

Besos.

Anónimo dijo...

Gracias hermoso compartir eso es vida gracias mil gracias nu saludo en Cristo jesús