DIJO DIOS: "HAYA LUZ"

DIJO DIOS: "HAYA LUZ"
Y empiezas a comprender la inmensidad de tu existencia.

domingo, 23 de mayo de 2010

LA CASA DE LOS ESPEJOS

La vida es como una feria en la que te encuentras de todo un poco, alegrias, tristezas, trabajo, distracción, atracciones y ..., "LA CASA DE LOS ESPEJOS". ¿Quien no ha entrado alguna vez?.

No comprendo por qué aun sigo entrando en ella, ya muy de tarde en tarde, pero sigo entrando. Pienso que en la vida de todo el mundo hay momentos en los que sin darnos cuenta entramos y nos miramos en los espejos, pensamos que lo que vemos es la realidad y nos hace daño y sufrimos. Sí, eso me pasó a mi la semana pasada. Me ví reflejada en un espejo que distorsionaba mi realidad y mi percepción de ella. Culpé al mundo de lo que solo mi mente tenía culpa. Lloré por algo que mi mente exageró.

Intento aprender de mis errores y sin embargo, hay momentos en los que vulvo a caer en lo mismo una y otra vez. Habrá quienes piensen que escudriñar en las intenciones de las acciones y las palabras es importante, yo he pensado así durante muchos años pero solo me ha dado dolor. ¿por qué se me olvida que no vale la pena pararse en lo que nos puede hacer daño?. Sigo olvidando a veces que no hay acción ni palabra que nos dañe si así lo queremos.

No hay mayor sabio que aquel que no quiere oir, ver ni hablar de lo que le daña. No hay mayor recompensa para el alma que no pararse en aquello que no vale la pena. Los espejos donde nos miramos o donde nos hacen mirarnos no simpre son exactos ni reales, entonces ¿para qué pararnos en ellos?.

Gracias Dios mío, por dejarme entende un poco de lo que hace unos días no era capaz de discernir.

domingo, 16 de mayo de 2010

Y VUELVE EL BURRO AL ARADO

¡Cuantas y cuantas veces me lo he dicho y hoy me lo vuelvo a decir!, me parezco a burro que por mucho que lo intentes retirar del arado, como es que parece que es su propia naturaleza, vuelve y vuelve para tirar del arado, que es lo único que sabe hacer.

Y lo peor de todo es que vuelvo a llorar y me vuelve a doler. Es como si llegaran y rajasen con un visturí la vieja cicatriz. Vuelvo a decidir vivir mi vida y pasar de ellas, vivir a mi estilo, ese al que ellas tanto critican, del que se burlan; vuelvo para undirme en los brazos de quien ellas mal remedan y al que faltan al respeto cuando no está delante porque ..., ¡claro!, son tan sumamente educadas y correctas que delante no lo van a hacer ...

Ayer olvidé portarme igual que ellas, ¡qué fallo garrafal!, saqué mis zarpas de tigresa para intentar defender a una de ellas, ¡fallo!, cada cual que se defienda como pueda, ¡ya no lo recordaba!, es que como soy tan bruta y tan ordinaria se me olvida la compostura.

No pasa nada, lloraré en mi casa, me abranzaran sus brazos dandome consuelo sin pedir una sola explicación y miraré mi reino en el aunque con defectos y limitaciones hay respeto y amor.

sábado, 8 de mayo de 2010

TU COMPAÑIA

Te tengo hoy a mi lado, disfruto como cuando era pequeña aunque en momentos el silemcio sea nuestra única conversación.
Besitosssss, mami.

domingo, 2 de mayo de 2010

EL GUSANILLO

Llevo un año y medio en el paro, como es natural y esperaba que así ocurriese..., he empezado hace unos días a sentirme cansada de la rutina y la monotonía de la casa, los niños y el marido. Esto de estar de ama de casa "SOLO", quema cuando pasa el tiempo y sientes que todos los días es lo mismo. Empiezas a recordar cuando trabajando tenías compañeros con los que compartías conversaciones, risas, puntos de vistas,...

Pero hoy he vuelto a poner los pies en la tierra. La verdad de una mujer que tiene un puesto de trabajo y lleva su casa, su marido y sus hijos, es que es estenuante. Hoy pensaba en que sí tuviese la suerte de encontrar un puesto de trabajo, volvería a estar corriendo todo el día. Volvería a tener que dejar a mis hijos antes en el colegio y empezarían también los gastos a aumentarse: la hora matinal y el comedor ya serían una entrada menos de lo que ganaría. ¡Uy!, si el trabajo estuviese retirado de casa tendría que ir en coche, sobre todo porque tendría que dejar a los niños primero en el colegio e ir corriendo al trabajo, y después a la salida recogerlos del colegio para volver a casa; vuelve a aumentarse el gasto porque el coche que dejó de funcionar al día siguiente de quedarme parada lo tendría que arreglar, pagarle el seguro que no lo pagué porque como estaba averiado..., pasarle la ITV..., y empezar a echarle 15€ semanales de gasolina. Y siguen los gastos, la ropa que me he comprado en estos meses está bien pero no para ír al trabajo, así que hay que reponer armario y complementos. Aparte hay que incrementarle el café de media mañana y el de por la tarde. Uf, ya no me iba a dar tiempo de estar llendo de un super a otro comprando aquí o allá lo que estuviese de mejor precio en cada sitio, ese es otro pico que carga la cuenta de gastos. Y para colmo mis hijos comenzarían a protestar porque no les puedo acompañar en actos del colegio, mi marido a protestar de que la casa no está perfecta, yo a agobiarme porque no soy una máquina que no se cansa de correr todo el día, los gastos a crecer y para la mierda que ganaría....

¡Calla, calla!, cuando he visto otra vez el plan me he acordado de que es verdad que el día 15 de cada mes ya está la cuenta en rojo y empiezas a hacer el pino para llegar al día 1, pero aun así se llega. Tengo tiempo y recorro los distintos super cuadrando precios y buscando ofertas. Con lo que hay se inventan menús y se sale victorioso del compromiso. Cada mañana llevo a los crios al colegio y los recojo sin tener que dejarlos un minuto más de los obligatorios y cuando hay excursiones los puedo acompañar. Parecerá una tontería pero cuando miro mi casa limpia y en orden me invade una extraña satisfacción. Miro a mi marido como se sienta en su sillón y se le ve feliz, orgulloso de lo que le rodea...

EL GUSANILLO de no sentirnos satisfechos con lo que somos o lo que tenemos es natural, el ser humano tiene un instinto básico de superarse y mejorar lo que es y tiene, pero es algo superior el ser capar de reconocer lo que cada uno es y tiene y darle el verdadero valor que tiene. Cuando vuelva a tener un trabajo, porque así espero que me suceda pronto, volveré a preocuparme de todo eso, pero hoy voy a disfrutar de mi casa, de mi marido y de mis hijos.