DIJO DIOS: "HAYA LUZ"

DIJO DIOS: "HAYA LUZ"
Y empiezas a comprender la inmensidad de tu existencia.

domingo, 22 de agosto de 2010

ESTA NOCHE

Esta noche ..., él no está, está trabajando. La soledad y el silencio me deja poder estar sola contigo.

Llevo días en los que desde lo más profundo de mis entrañas siento miedo. Cuando llega la noche y te agradezco todo lo maravilloso que me has dado a lo largo del día vivido, cuando pienso en lo dichosa que soy por lo que me colmas de bendiciones, cuando llego a ser conciente de la felicidad que me has permitido disfrutar,...¡sí, me lleno de miedo!.

Esta noche vuelve a ser como tantas otras, noches en las que se mezcla el agradicimiento y el miedo, la felicidad y el temor, el gozo y la pena,..., ¡nada de este mundo es completo!, ni nada es perfecto, y nuestras vidas se van haciendo a base de renuncias y concesiones que nos hacen crecer y madurar.

Me diste un don maravilloso con el que he podido llegar al día de hoy, el ha sido la vara en la que me apoyé a lo largo de tantos años de deambular buscando mi camino, me diste "FE" con la que sujetarme a la vida y ser capaz de llegar a puerto después de tan largos años de huracanes.

Esta noche miro a trás y vulevo a darte gracias por la maravillosa vida que me dejas disfrutar, pero lo hago con miedo, sé que en un segundo todo este castillo de náipes vulve a caer y vulves a pedirme una nueva renuncia. No, no son fáciles. Cada paso que consigo dar hacia delante dejan cicatrices sangrantes que tardan mucho en curar.

Esta noche, como tantas otras, volvemos a estar cara a cara, rodeados por el silemcio y la soledad, nada nos decimos porque todo nos lo hemos dicho.

Esta noche vuelvo a acurrucarme en tus mano confiando plenamente en ti.

lunes, 2 de agosto de 2010

VACACIONES

¡Qué felicidad las vacaciones!, sobre todo porque este año están siendo muy compartidas. Tuve a mi madre una semana conmigo y uno de esos días también lo pasamos con su hermana y su marido; hemos tenido varias reuniones, una con mis hermanas, otra con compañeros del trabajo de mi marido y otra con amistades.

Compartir felicidad es una de las cosas que más me gustan en la vida y, sobre todo, compartir lo poco o mucho que la vida me ofrece a mí. Siempre le digo a mis hijos que son unos afortunados de poder disfrutar todas las vacaciones fuera de casa, pasan días en el campo del abuelo y otros en la playa gracias a la Tita B.

Siempre recuerdo mis vacaciones de niña con especial cariño, los abuelos nos recogían a las 5 hermanas y nos ibamos con ellos a la playa todo el verano. Siempre en la despedida mama nos decía: "vais a casa de los abuelos, así que ellos mandan". Había días que papa y mama estaban con nosotros y le pedíamos permiso para salir a mi padre, pero el siempre tenía la misma contestación: "preguntadle al abuelo si podeis salir y hasta qué hora". Como adolescentes ya que eramos, protestabamos porque el abuelo nos daba una hora para volver muy temprano en casa y tanto mi padre como mi madre nos recordaban que estabamos en casa de los abuelos y ellos mandaban.

Le doy gracias a Dios porque me ha permitido ser consciente de lo que las personas que me han rodeado me han ido dando a lo largo de la vida y le pido que de igual manera mis hijos sean capaces de agradecer lo que le dan los que les rodean.

Feliz verano a todos.