DIJO DIOS: "HAYA LUZ"

DIJO DIOS: "HAYA LUZ"
Y empiezas a comprender la inmensidad de tu existencia.

sábado, 24 de abril de 2010

SERENIDAD

Hoy me dolía la cabeza desde que me desperté, no tenía ganas de levantarme y remoloneé en la cama mientras miraba a mi hija dormida a mi lado. Hubo décimas de segundo en los que empezó a embargarme la prisa por levantarme a ponerme a trabajar, pero ..., enseguida me invadió una dulce serenidad: ¡no hay prisa!.
Volvió a hacerse la luz y fui conciente en un instante: me he llevado toda mi vida corriendo, intentando llegar a algo que se me escapaba, no era capaz de discernir ese sentido que daba tanta prisa a mis dias,..., pero hoy he sido plenamente consciente de que a lo que aspiraba lo he conseguido: ¡SOY SUMAMENTE FELIZ CON LA VIDA QUE AHORAMISMO TENGO!.
Nada es perfecto, y soy consciente de ello; mi vida tiene, como cualquier vida, altibajos, conplicaciones, tribulaciones, decepciones,..., incluso habrá veces en las que piense que es una porquería, pero a pesar de ello: SOY FELIZ.
¿Como es posible ésto? Me miro y veo que he dejado en el camino mucha rebeldía, los choques de la vida me han ido puliendo y la paciencia es una suave piel que adorna mi existencia. Es verdad que la madurez da serenidad, esas luchas internas ya casi que no existen, la claridad y la seguridad de lo que una siente y quiere es una dulce sensación que se disfruta doblemente al ver el trabajo que ha costado llegar a ellas.
Ahora, iré a descansar, y aunque el cansancio del día pesa sobre mis parpados, doy gracias por el día vivido y pido que los venideros tengan la dulce serenidad que he disfrutado hoy.

1 comentario:

Marinela dijo...

Nuria, muy buenas tus reflexiones y llenas de esperanza para el que te lea.
Muchos besos.